Perdonada deuda en tiempo récord

Ha sido exonerado de una deuda de 24.400 euros en apenas dos meses

Un Juzgado de lo Mercantil, ha perdonado una deuda de 24.371 euros a un vecino de la
provincia de Lugo que se vio inmerso en una situación de insolvencia debido al cierre de su
empresa, que quebró, y pese al cese de la actividad continuó haciendo frente a sus
obligaciones hasta que se vio con el agua al cuello.

 

La exoneración se ha producido en tiempo récord. Transcurrieron poco más de dos meses
desde que se inició el procedimiento hasta que el juez emitió el correspondiente auto
mediante el cual le exoneraba del pasivo insatisfecho gracias a la Ley de la Segunda
Oportunidad.

 

El caso


Su endeudamiento se debía principalmente a las deudas acumuladas de una empresa que
acabó fallando. Con el propósito de lanzar el proyecto, solicitó un préstamo personal de unos
30.000 euros que fue abonando diligentemente mientras la tienda daba beneficios. «Ese
dinero fue invertido íntegramente en la apertura del local y hacer compras para el negocio»,
indica.

 

Sin embargo, con el tiempo, las ganancias comenzaron a disminuir debido a la pérdida de
clientes y a la aparición de nueva competencia en el mercado, lo que finalmente le llevó, en el
año 2018, a cesar la actividad, quedando pendiente una parte del crédito inicialmente
solicitado.

 

Siguió pagando las cuotas de los préstamos, «pese a estar con el agua al cuello, hasta que no
pudo más» Para hacer frente a sus obligaciones, comenzó a trabajar por cuenta ajena en el
sector farmacéutico, ya que también tenía la titulación correspondiente, pero el salario que
recibía no era suficiente para cubrir sus deudas y los gastos comunes. Además, en mayo de
2023 se quedó sin trabajo.

 

Solicitar préstamos

 

Ante esta situación, tuvo que solicitar préstamos adicionales para intentar amortizar el saldo
pendiente de su deuda principal. «Estaba con el agua al cuello y no podía más, ya que llegué a
pagar 800 euros mensuales por los préstamos y las tarjetas que había solicitado», indica.

 

Tras el nacimiento de sus dos hijas y la pérdida de empleo, intentó renegociar sus deudas con
las entidades financieras, pero su solicitud fue rechazada. No obstante, siguió pagando las
cuotas de sus créditos sin falta.

 

Pese a ello, las citadas cuotas consumían casi la totalidad de sus ingresos, incluyendo la
prestación por desempleo y lo que percibía por trabajos ocasionales, lo que, en consecuencia,
le condujo «a una situación insostenible», precisa.

0
Feed

Dejar un comentario

© 2025 Alejandro Bancalero Blanco Todos los derechos reservados
Producido por BeeDIGITAL